Protocolo preventivo de la musculatura isquiotibial. Una propuesta desde RSP.
Ya estamos aquí de nuevo!
Desde Inercial Performance (RSP) esperamos que el anterior post fuera de interés y utilidad para todos vosotr@s. En nuestro empeño de seguir girando y de acercaros este maravilloso “mundo inercial” hoy queremos regalaros un protocolo preventivo para la musculatura isquiotibial, creado a partir de la combinación de dos protocolos de readaptación para dicha musculatura.
La propuesta es de uno de los autores que más ha escrito acerca de este objeto de estudio. No solo eso, para los más curiosos también os dejaremos el artículo original de Askling CM. et al. (2013) Acute hamstring injuries in Swedish elite football: a prospective randomised controlled clinical trial comparing two rehabilitation protocols, Br J Sports Med; 47:953–959de donde hemos extraído el protocolo.
La musculatura isquiotibial
La musculatura isquiotibial esta formada por tres músculos ubicados en la parte posterior del muslo. Los isquiotibiales van desde la pelvis hasta por debajo de la rodilla. Son los músculos principales de la parte posterior del muslo. Este grupo de músculos —el bíceps femoral, el semitendinoso y el semimembranoso— permite que la pierna se flexión de rodilla y la extensión de cadera.
Al estudiar su biomecánica y fisiología podemos observar que los isquiotibiales, son músculos que están muy expuestos a traumatismos intrínsecos por su disposición biarticular, por ser bastante largos, con cuerpo muy carnoso y poseer tendones muy cortos. La musculatura isquiotibial es muy propensa a sufrir acortamientos, modificando así la posición de la pelvis, la columna lumbar y la rodilla favoreciendo así que se lesione ( Mann 1980, Friden 1993, Sun 2014).
Los isquiotibiales son uno de los grupos musculares más castigados en muchos deportes. Esto lo provoca la gran exigencia que sufre durante la fase de estiramiento en excéntrico, también a la intensidad derivada de los deportes de competición, que pone a prueba el equilibrio del sistema sinérgico entre agonistas y antagonistas. Su aportación natural en la fase final como en la del recobro de la carrera incluso en el chut es de estiramiento y activación; ya que ambas acciones provocan extensión de rodilla y flexión de cadera necesitadas de control excéntrico.
Cuando iniciamos la fase de apoyo en la carrera también es un momento de riesgo para los isquiotibiales en donde inician una actividad concéntrica desde una posición de estiramiento. A estas alturas se producen grandes momentos de fuerza de extensión de cadera y de flexión de rodilla lo cual incrementa el riesgo de lesión de isquiotibiales. En los últimos años se le ha dado mayor relevancia al final de la fase del recobro que al inicio de la fase de apoyo (Heiderscheit et al., 2005; Schache et al., 2009 y 2012; Thelen et al., 2005).
Nosotros nos despedimos, esperamos que disfrutéis de este post con doble regalo, un cordial saludo y hasta la próxima!!!
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Acute hamstring injuries in Swedish elite football: a prospective randomised controlled clinical trial comparing two rehabilitation protocols
Carl M Askling,1,2 Magnus Tengvar,3 Alf Thorstensson1
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