Atlántico Diario. El mercado extranjero compra la innovación deportiva de un vigués

Hablar de Vigo supone pensar habitualmente en una ciudad relacionada con la industria del mar y de la automoción. Pero son pequeñas iniciativas las que también llevan por el mundo adelante el nombre de la ciudad. Es el caso de la empresa de equipamiento deportivo RSP, fundada por el vigués Ramón Lago en el año 2014. Él y su equipo, formado por tres personas, han logrado llevar el nombre de Vigo a Rusia, Francia, Alemania, Israel o Serbia.

RSP está especializada en el entrenamiento físico inercial. Diseñan máquinas que aprovechan mejor la energía que realiza el deportista para evitar sobreesfuerzos. Esto es, ejercita más los músculos con menos trabajo.

En dos años Lago ha logrado superar los objetivos que se había marcado. Señala que están dando el salto para llarmase empresa con todas las letras «al mover 250-300 máquinas por año». Ha ayudado sustancialmente el contrato firmado con una empresa holandesa que le ha encargado 200 piezas para dos años, unas 50 al trimestre.

Estudiadas desde un punto de vista de técnico, sus productos están dirigidos a deportistas de élite que necesitan mejorar sus aptitudes pero sin forzar una lesión profesional. También se han fijado en sus productos los preparadores físicos y los fisioterapeutas, destacando de su idea los beneficios para la recuperación de problemas físicos.

Ramón explica que han logrado firmar un contrato con una empresa nacional de ejercicio físico con establecimientos de fitness en toda España, aunque hasta enero no se desvelará el nombre por motivos de confidencialidad. El Deportivo de A Coruña es otro de sus clientes, así como varios clubes españoles de primera división, aunque reconoce que no logró firmar con el Atlético de Madrid. También trabaja en un concurso público en Portugal para equipar un hospital, segmento en el que Lago está especialmente interesado en entrar, pues no todos los equipos se pueden permitir el coste de sus máquinas, que se sitúan en el entorno de los 10.000 euros la unidad.
El impulso definitivo para su empresa lo recibió por parte de la Zona Franca. Tras resultar RSP ganador en la aceleradora Vía Vigo recibió financiación para pagar un equipo jurídico que le asesora a la hora de firmar contratos internacionales.

Ahora mismo ofrecen tres modelos, diseñados por él mismo y fabricados de forma industrial por Mecanizados Ángel Álvarez. Son el cono, el yoyó de pared y el yoyó squat. Están diseñados de forma que se pueda entrenar cualquier músculo del cuerpo.

JORGE BRAVO. VIGO.

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