Entrenamiento de fuerza para porteros de futbol. Segunda parte.

Saludos compañer@s!!

Continuamos donde lo dejamos la semana pasada: Entrenamiento de fuerza para porteros de fútbol. Como os comentábamos en el anterior post, no era un punto y final, sino un punto y aparte. Nos disponemos a cumplir lo establecido.

Si hacemos un repaso general de la anterior entrada, bien por que no tuvisteis la oportunidad de leerlo, o simplemente, para refrescar las ideas, allí nos centramos en el análisis de la actividad competitiva del portero: Indicadores internos, indicadores externos, diferencias respecto a los jugadores de campo… complementando todo ello con un vídeo, en el cual podiamos observar un entrenamiento de fuerza aplicada al rol del portero, apoyándose en nuestra tecnología inercial.

Después de la visualización del vídeo, entendemos que hoy, la asignatura pendiente, es hablar de por qué, de cómo y de cuáles son los elementos condicionales que debe entrenar un portero de fútbol, algunas de las claves del entrenamiento de fuerza para porteros de fútbol.

La  actividad  que  desempeña  el  portero  durante  el transcurso de la competición manifiesta  una  serie  de rasgos que determinan el régimen de esfuerzos, los cuales difieren mucho respecto a los jugadores de campo, y que por lo tanto, la preparación del portero debe ir hacia el entrenamiento individualizado. Durante el juego el portero debe realizar una serie de acciones caracterizadas por:

• * Elevada incertidumbre informacional.
• * Con una reducida frecuencia de participación.
• * Deu na importante trascendencia en el resultado.
• * De carácter abierto y situacional.
• * Con una elevada complejidad técnico-coordinativa.

Haciendo referencia a esto, se puede afirmar que, en la competición, las prestaciones del portero dependen de aspectos de naturaleza coordinativa (técnica específica), perceptivo decisional (atención, reacción, anticipación a estímulos externos), y de aspectos de naturaleza puramente condicional, tanto bioenergéticos como neuromusculares que sugieren:

1.-  Aciclicidad  e  intermitencia  comportamental:  El portero realiza acciones variadas y/o estandarizadas, además de combinar diferentes situaciones de participación en el juego.
2.-  Variabilidad de la carga competitiva: El portero se ve sometido durante el propio juego a diferentes tipos de cargas, en función de diversos factores.
3.-  Manifestación de manera ocasional de esfuerzos de alta intensidad: Debido a la realización de acciones de muy breve duración pero con gran explosividad.

Se trata de acciones de alta intensidad, que necesitan generar tensión muscular con rapidez, superando una carga leve, como puede ser el propio peso. Además, el portero realiza trabajos desde posiciones angulares muy profundas, lo que implica generar mayor fuerza.

De este análisis se deriva la importancia de las distintas cualidades físicas y sus manifestaciones. Según García Ocaña (1998) podría ejemplificarse de la siguiente manera:

CAPACIDAD  A  DESARROLLAR	IMPORTANCIA
Capacidad  aeróbica Potencia  aeróbica Capacidad  anaeróbica  aláctica Potencia  anaeróbica  aláctica Capacidad  anaeróbica  láctica Potencia  anaeróbica  láctica Fuerza  máxima Fuerza  Explosiva Fuerza  Resistencia Flexibilidad	** * **** ***** * * *** ***** ** ****

(*Innecesaria,**Complementaria,***Necesaria,****Importante,*****  Muy  importante)

A continuación, os presentamos las indicaciones que podrían darse  para  el  trabajo  de fuerza en un portero de fútbol.

En primer lugar debemos considerar las características de las diferentes acciones de los porteros. Desde el punto de vista de la fuerza se pueden concretar en:

• Puesta en acción: Desplazamientos o movimientos que realiza el portero desde parado o en ligero movimiento en el menor tiempo posible. Por lo tanto, el aspecto más importante a trabajar para el portero será la fuerza explosiva y explosivo-elástica.

2. Por otro lado, será muy importante prevenir desequilibrios entre los diferentes grupos musculares, orientando a la realización de ejercicios de fuerza compensatoria. Asimismo, una adecuada construcción muscular proporcionará una buena protección contra las frecuentes caídas, golpes y contactos. En base a ello, como característica importante del portero será el trabajo de la zona del cinturón pélvico (abdominal y lumbar) y del tren superior.

– Fuerza máxima: hay que considerarla como una necesidad, ya que la idea será utilizarla como un    medio para conseguir una mejora de la fuerza explosiva.
– Fuerza resistencia: con importancia en el desarrollo de la condición física general.
– Fuerza velocidad: Centrada en el desarrollo de la fuerza explosiva.

Dentro de los diferentes niveles de aproximación, habrá que desarrollar diferentes tareas aplicadas a las categorías específicas de la fuerza en el portero de fútbol:

– Fuerza de salto.
– Fuerza de golpeo (o “fuerza de saque”, con la mano y el pie).
– Fuerza de desplazamiento.
– Fuerza de lucha y contacto.

Con esto, ahora sí, ponemos punto y final, esperamos que el conjunto de ambos posts, os hayan sido útiles, sobre todo, aquellos que o bien entrenan específicamente a los porteros, o bien desempeña el rol de portero en su equipo, nosotros ya nos despedimos y terminamos aquí esta serie de artículos dedicados al entrenamiento de fuerza de porteros de fútbol.

Por último y no por ello menos importante, agradecer a Luis Casáis Martínez y a Eduardo Domínguez Lago, dado que, la mayor parte del contenido de ambas entradas, están extraídas de la revisión bibliográfica que en su día llevaron a cabo para crear los apuntes de la asignatura de Alto Rendimiento en Fútbol II, en la facultad de Ciencias del Deporte perteneciente al Campus Pontevedra de la Universidad de Vigo.