MÁQUINA INERCIAL: GUÍA ESENCIAL PARA ENTRENAR
Introducción
Esta guía nace con el objetivo de explicar de manera sencilla y fácil el uso y ajuste de una máquina inercial, explicando sus diferentes tipos y cómo adaptar la máquina a nuestros objetivos de entrenamiento.
En el deporte hay cada vez más acciones de alta intensidad, tanto de aceleración como de frenado. Esta evolución natural provocada por el desarrollo de los deportes y la mayor competitividad, obliga al preparador físico a evolucionar en sus sistemas de entrenamiento para dotar al deportista de los mejores recursos físicos, para que éste los pueda gestionar según las demandas del juego, nuestro objetivo debe ser que la condición física del deportista nunca sea un factor limitante, y debemos asumir que cuanto más alta sea en capacidades y mayor destreza tenga en sus aplicaciones, más recursos técnico tácticos podrá utilizar al poder manejar mejor los espacios y el tiempo disponible para ejecutar.
Dentro de esta necesidad de mejorar las acciones de frenado de alta intensidad, aparece la máquina de inercia, en un principio provienen del campo de la salud para subsanar los problemas de los astronautas en ingravidez, y posteriormente se comenzó a aplicar en el entrenamiento deportivo para mejorar estas acciones de frenado. Es importante destacar que el trabajo con este tipo de maquinaria es totalmente diferente al que podamos realizar con el trabajo excéntrico tradicional, en el que desplazamos un peso muy alto en el plano vertical a una velocidad muy lenta durante un espacio de tiempo prolongado en comparación con cualquier acción deportiva. Es fundamental comprender cómo funcionan las diferentes herramientas para sacar el mejor partido de cada una en beneficio de nuestro deportista.
Diferencias de entrenar con máquinas de resistencia inercial en relación al entrenamiento tradicional
Comprender el funcionamiento de una máquina inercial y poder sacarle todo el partido con nuestros deportistas pasa por entender cómo cambia la curva de la velocidad de la carga a lo largo del tiempo que dura la ejecución de una repetición de un ejercicio de fuerza, formado por una primera fase en la que la carga se desplaza contra la gravedad, la fase concéntrica, y una segunda fase en la que la carga se desplaza a favor de la gravedad, la fase excéntrica.
La principal diferencia entre el trabajo tradicional y el trabajo con máquina inercial, y es la clave sobre la que gira todo, es que en la máquina inercial el desplazamiento de la carga no coincide en el mismo sentido que el deportista, cosa que siempre pasa cuando trabajamos con cargas tradicionales. La carga siempre gira en el mismo sentido durante todo el tiempo que dura esa repetición, mientras que en el trabajo tradicional la carga cambia su sentido de desplazamiento al finalizar la fase concéntrica y empezar la fase excéntrica.
Tal como se muestra en él gráfico, con los pesos tradicionales la fase concéntrica y excéntrica siempre empiezan y acaban a velocidad 0. Con las cargas tradicionales es sencillo determinar el final de la fase concéntrica y el comienzo de la fase excéntrica porque esta transición se produce a velocidad 0, para que el deportista pueda cambiar el sentido de su desplazamiento, la carga pasa de subir a bajar.
El deportista se desplaza con la carga.
En el entrenamiento con máquinas de resistencia inercial esto no pasa al no coincidir el sentido del desplazamiento del deportista y de la carga, mientras el deportista si que va a realizar una fase concéntrica en un sentido y una fase excéntrica en el sentido contrario, la carga mantendrá el mismo sentido de giro durante toda la ejecución, obligando por una parte al deportista a realizar una transición concéntrica excéntrica a alta velocidad de la carga, y por otra parte a tener que frenar la velocidad de rotación del volante, a lo largo del recorrido de la fase excéntrica hasta pararla para poder volver a realizar otra repetición,
La fase concéntrica empieza a velocidad 0 del deportista y de la carga, en cuanto el deportista aplica fuerza en la fase concéntrica, el volante empieza a girar acelerando cada vez más hasta que al deportista se le termina su recorrido (rango de movimiento) y tiene que cambiar su sentido de desplazamiento mientras que el volante sigue girando a alta velocidad. Comenzando la fase excéntrica o de frenado en un momento cercano a la máxima velocidad de rotación del volante, esta transición a alta velocidad es la clave de todo el trabajo inercial ya que el deportista debe de frenarlo en la fase excéntrica hasta que ahora si, la velocidad del deportista y del volante sean 0, para poder realizar otra repetición o simplemente para el ejercicio.
Esta es la gran diferencia con el trabajo tradicional, y el motivo que determina que el objetivo de la máquina inercial es mejorar la capacidad de frenar, ya que durante la fase excéntrica tendremos que frenar toda la velocidad de rotación del volante que hemos sido capaces de acelerar durante la fase concéntrica, por ello con estos dispositivos lo que vamos a poder entrenar y reproducir es la capacidad de acelerar y de frenar, diferentes acciones y gestos deportivos.
El deportista no desplaza la carga en las máquinas inerciales.
Tipos de máquina Inercial
- Máquinas de radio fijo: El eje es un cilindro con las mismas características.
- Máquina cónica inercial: El Eje tiene forma de cono variando su radio a lo largo de todo el recorrido.
Las máquinas de radio fijo son máquinas con una respuesta lineal ante la aplicación de fuerza del deportista, tienen una orientación más estructural a nivel muscular ya que el tiempo de tensión es mayor por su menor capacidad de acelerar a lo largo de toda la fase concéntrica, en estas máquinas para potenciar este trabajo más constante se utiliza la desmultiplicación de la cuerda de 1×2.
La poleas cónicas al contrario, son máquinas con una capacidad de acelerar mucho mayor ya que el eje cónico actúa como el cambio de marchas de un coche, facilitando la aceleración desde el principio para alcanzar una velocidad de rotación del volante más alta, permitiendo al deportista entrenar a velocidades muy parecidas a las de sus propios gestos deportivos, y sobre todo permitiendo preparar sus estructuras para gestionar la fase de frenada, que es por otra parte la fase de enlace con la siguiente repetición o cambio de acción técnica.
La polea cónica nos va a permitir mejorar mucho la calidad de movimiento, la precisión y velocidad en los cambios de acciones técnicas.
RSP Squat, máquina de radio fijo
RSP Conic, máquina de eje cónico.
Hacemos gran hincapié en la palabra acelerar porque esa es la clave para poder someter al deportista a una frenada intensa, no debemos confundirlo ni mezclarlo con resistir una carga pesada a baja velocidad aunque suponga un gran esfuerzo, para poder frenar desde altas velocidades, lo primero que hace falta es acelerar hasta altas velocidades para poder tener una fase de frenado cada vez más intensa. Mejorar esta relación aceleración- frenado es fundamental para mejorar el rendimiento del deportista, tanto en su velocidad de desplazamiento como en la ejecución de acciones técnicas específicas.
¿Cómo podemos ajustar la carga?
Los ajustes en la máquina inercial van a modificar la respuesta de la máquina ante nuestra aplicación de fuerza facilitando o dificultando la capacidad de acelerar y la transición excéntrica- concéntrica. El tiempo que vamos a necesitar en parar el volante y volver a arrancarlo.
- Variando el momento de inercia: Modificando las masas que están fijas al volante, variando este parámetro lo que vamos a conseguir es modificar el valor mínimo de fuerza que el deportista tiene que aplicar sólo para arrancar y parar la máquina, cuanto más alto sea este valor más le va a costar al deportista parar la máquina y volver a arrancarla, provocando una transición excéntrico-concéntrica que demande aplicar más fuerza al deportista y por lo tanto más prolongada en el tiempo.
El mejor ejemplo para entender el valor de inercia es el carro de la compra de un supermercado, cuanto más cargado esté, más nos va a costar modificar su dirección para poder cambiar de pasillo, mientras que caminar con él manteniendo la velocidad es fácil.
- Variando el máximo radio: Esto sólo lo podemos hacer en las poleas cónicas, a medida que subimos el carril interior de la polea y comenzamos a tirar para acelerar la máquina con una radio menor, lo que sucede es algo muy similar a arrancar nuestro coche en 2ª o en 3ª marcha, perdemos capacidad de acelerar ante la misma aplicación de fuerza, haciendo esto acercamos la respuesta de una polea cónica a una máquina de radio fijo.
La mayor virtud de una polea cónica es conseguir aceleraciones de la carga mucho mayores de las que podría generar el deportista sin esta herramienta, permitiéndonos generar situaciones de frenada intensa con gran seguridad, ya que esta intensidad sólo se manifiesta en los primeros instantes de la fase excéntrica, que después el propio eje facilita el frenado haciendo la misma función del cambio de marchas de nuestro coche.
Las poleas cónicas tienen una orientación mucho más específica al gesto deportivo al permitirnos aceleraciones muy altas de cargas bajas, dónde toda la complejidad viene dada por la velocidad y por la aceleración, no por la magnitud de la carga.
Tal como hemos podido ver, las máquinas inerciales sirven para mejorar la capacidad de acelerar y de frenar del deportista, ayudándole a incrementar sus prestaciones en las acciones de aceleración-frenado de alta intensidad propias de los deportes hoy en día. Gracias a los dos tipos de dispositivos (máquinas de radio fijo y poleas cónicas), podremos generar estímulos adecuados que faciliten por una parte el desarrollo estructural del deportista para las demandas actuales de la competición, y por otro lado podremos entrenar acciones específicas propias del deporte en las que saber variar la velocidad del implemento y del deportista indistintamente nos ayudará a tener deportistas con más recursos y mejor preparados.
A la hora de realizar los ajustes de carga en la máquina inercial siempre debemos comprender que los diferentes ajustes van a tener respuestas muy diferentes en la máquina y en nuestro objetivo de entrenamiento. Para ajustar la inercia debemos pensar como queremos que sea la transición entre repeticiones, más fluida y rápida la conseguiremos con inercia baja, todo lo contrario pasará a medida que la aumentemos. Para ajustar la posición del radio del eje en las poleas cónicas debemos pensar en cuanto queremos acelerar, a medida que queramos aumentar esta aceleración, debemos utilizar el mayor diámetro de eje disponible, colocando la polea en su posición más baja.
Momento de inercia: Lo vamos a ajustar siempre pensando en el volumen de grupos musculares que vamos a involucrar y en el implemento que vamos a querer acelerar.
Para todos los trabajos globales de lucha, arrancada, tirones…., trabajaremos con la mayor inercia posible ya que son acciones en las que nos interesa resistir nuestra posición y poder aplicar altos valores de fuerza durante cierto tiempo.
Para todos los trabajos específicos de gestos deportivos unipodales, en los que quiere acelerar un implemento ligero y la velocidad final es clave, utilizaremos inercias lo más bajas posibles para facilitar esta aceleración y adaptar al deportista al manejo de altas velocidades.
Indicaciones Generales para los trabajos de velocidad
- Inercia Alta: para todas las acciones globales en las que el objetivo es romper la velocidad 0 cuanto antes.
- Inercia Media: Para todas las acciones en las que el objetivo es el desarrollo de la máxima aceleración y alcanzar la máxima cuanto antes.
- Inercia Baja: Para todas las acciones en las queremos desarrollar el mantenimiento de la máxima velocidad de manera repetida.
Diámetro del eje en las poleas cónicas: Lo vamos a ajustar siempre pensando en el objetivo de aceleración del movimiento que estamos buscando, el máximo diámetro del eje nos va a permitir una mayor aceleración de nuestros gestos técnicos, y a medida que reduzcamos este diámetro subiendo el carril iremos perdiendo capacidad de acelerar aumentando el tiempo de ejecución.
FUNDAMENTAL
SÓLO HAY UNA CLAVE ESENCIAL PARA QUE EL TRABAJO CON UNA MÁQUINA INERCIAL SE APROVECHE BIEN, AJUSTAR CORRECTAMENTE LA LONGITUD DE LA CUERDA PARA QUE NUNCA PIERDA LA TENSIÓN, SI ESTO PASA DEBEMOS SEPARAR AL DEPORTISTA DE LA MÁQUINA, O ACORTAR LA LONGITUD DE LA CUERDA.
LA CUERDA SIEMPRE DEBE ESTAR TENSA.
Ramón Lago Ruiloba
+34 659910685